La inmensa mayoría de las personas no sabe sacar todo el provecho que le puede aportar el uso de un buen perfume. Para conseguir sacar el mejor partido de un perfume en nuestro beneficio, hay que conocer una serie de detalles que expongo a continuación. Hay que tratar por todos los medios que el perfume que usemos se convierta en nuestro aliado a la hora de dar una imagen intachable.
El sentido del olfato está perfectamente ligado a la memoria, por ello suele suceder que los perfumes que usamos causan un efecto parecido en las personas que nos rodean. De esto sale la conclusión que hay que usar el perfume correcto y de la forma más adecuada posible. Para ello hay que experimentar con varios perfumes hasta dar con el que mejor se adapta a nuestras características, ya que el mismo perfume cambia de una persona a otra.
Hay seis grupos distintos de perfumes:
Floral sencillo. Es un perfume obtenido a partir de las esencias de una sola flor. Se suele identificar fácilmente y lleva el nombre de la flor base del perfume.
De bosque. Estos perfumes están formados por una mezcla de aromas obtenidos con flores del campo. Suelen ser fragancias frescas que recuerdan el olor del bosque y los campos.
Bouquet. Es un perfume que se obtiene con la mezcla de varias flores, sin predominar ninguna sobre las demás.
Frutal. Perfume basado en el aroma de las frutas. Puede estar compuesto por fragancias de una o varias frutas. Normalmente tienen una base cítrica.
Exóticos. Perfumes muy fuertes, resultantes de la combinación de varios elementos (ámbar, pachuli, etc).
De especias. Son perfumes intensos, creados a partir de especias (canela, vainilla, etc). Normalmente se combinan con aromas florales.